Las técnicas clásicas utilizadas para la investigación social las podemos clasificar en dos
grandes tipos o perspectivas:
1. Distributivas o cuantitativas. Con ellas distribuimos la realidad, cuantificándola y separándola
según los datos que tenemos. Conseguimos un conocimiento de tipo "censal" o estadístico; técnicas
útiles para saber aspectos cuantificables de la realidad (por ejemplo: equipamiento familiar, renta,
viviendas, intención de voto,...).
2. Estructurales o de tipo cualitativo, para estructurar la realidad por grupos sociales, agrupaciones
de afinidad, roles,... Con ellas conocemos y construimos opiniones, aspectos subjetivos y las
relaciones que se dan entre los grupos (por ejemplo, actitud ante problemas sociales, propuestas de
solución,...).
Existe una tercera perspectiva, que denominamos dialéctica, que parte de la consideración
del objeto a investigar como sujeto (protagonista de la investigación) y de que la finalidad de la
investigación es la transformación social. Utiliza algunas técnicas específicas propias para la
investigación pero sin rechazar el uso de las técnicas cuantitativas y cualitativas.
Fil: Nistal, Tomás Alberich. Universidad de Jaén (Área de Trabajo Social y Servicios Sociales, Dpto. Psicología), España.