El mapeo y la subsiguiente planificación espacial del uso del suelo es un paso fundamental
en los planes de manejo comunitario para la conservación. Mediante una aproximación
participativa se mejora la posibilidad de una efectiva aplicación de planes de manejo.
El Proyecto Páramo aplicó el mapeo participativo en los procesos de desarrollo de los
planes de manejo comunales en páramos del Ecuador. Grupos de trabajo (hombres y
mujeres de diferentes edades) participaron desde los primeros pasos de interpretación de
fotografías aéreas, muestreo, georreferenciación y clasificación de áreas de uso según sus
criterios. Con esto se obtiene el mapa de uso actual comunitario que se cruza con un mapa
técnico (suelos, geomorfología, etc.), realizado paralelamente por un técnico. El mapa
“Cruce” es expuesto a la comunidad entera. Sobre cada unidad cartográfica de cruce se
obtienen las percepciones de las personas acerca del presente de la situación del uso del
suelo (problemas ambientales, sociales, económicos, etc.) versus la potencialidad. Basado
en este inventario, una planeación espacial del suelo podría ser hecha tratando de evadir
las combinaciones no sustentables del uso del suelo y las características del terreno.
El Proyecto Páramo al aplicar el mapeo participativo ha encontrado que el éxito de la
metodología se basa en: (i) una gran representación comunitaria en todos los pasos del
proceso, (ii) uso local de nombres y clasificaciones, y (iii) una clara unión entre los
problemas del uso del suelo, el mapeo y el plan de manejo.
Mapping and subsequent spatial planning of land use in a fundamental step in
community management plans for conservation. Since a participatory approach enhances
the possibility of an effective application of the management plans, the mapping activities
should be done as participatory as possible.
We applied participatory mapping within the process of the development of management
plans of communal high altitude grasslands in the Ecuadorian Andes (paramo). Work
groups (man and women of different age) participated from the very first step of
interpreting aerial photographs, ground trusting and georeferencing. The herewith-
obtained actual land use maps were projected over more technical maps (soils,
geomorphology, etc.) in GIS.
The base map and the different overlays are presented to the entire community and the
people’s perceptions about the present situation of land use will be identified and mapped
as well. Based on this inventory, a spatial planning of land use could be made which
should avoid non-sustainable combinations of land use and terrain characteristics.
We found that success of the methodology is based on (i) a broad representation of the
community participating in all steps of the process, (ii) use of local names and
classifications, and (iii) a clear link between the problems of land use, the mapping and the
management plan.
Fil: Segarra, Pool. Pontificia Universidad Católica del Ecuador; Ecuardor